La tiranía cubana se prepara para celebrar
el asalto al Cuartel Moncada. En mi opinión ese funesto día, no es de festejos
y si de duelo.
Por todas las personas que él tirano
mayor llevó al Cuartel Moncada para que se inmolaran y a su vez provocaran una vez
dentro, la muerte de los militares que defendían la instalación del Cuartel. El
sabía perfectamente que de esa aventura muy pocos saldrían con vida, pero lo
que en realidad el quería eran mártires. A este enfermo paranoico agresivo, las
vidas humanas le importa un bledo.
Pero esa no es la noticia. La noticia es: que el Jumento Bruto. Perdón, quise decir, el Canciller Bruno Rodríguez. En el salón de actos de la embajada cubana, lo tiene todo preparado para los festejos del 26 de julio, y en la fachada del edificio de la embajada una pancarta bien grande recordando una locura más del tirano mayor. El asalto al Cuartel Moncada. Y todo esto en Washington. En pleno corazón de los Estados Unidos de Norte América.
Si, ya sé, la celebración la hacen en
territorio nacional. Pero en el
mismísimo corazón americano. ¿¡Qué es lo qué pretende Obama, este
nefasto gobernante con esas relaciones!?
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