Polifemo, en la mitología grecorromana,
era un gigante con un ojo en el centro de la frente. Sátiro, perverso. Pero
cuidaba su cueva. El Polifemo que se adueño de Cuba el día primero de enero del
año 1959 no es el de la mitología, ni sus padres son, Poseidón y la ninfa Toosa.
Este monstruo que siempre ha sido un malhechor, y ha superado en la maldad al
Polifemo de la mitología. Se adueño de Cuba, una vez de someter al pueblo, esclavizándolo,
se le ocurre una morbosa idea… como derribar, arruinar a nuestra isla. ¡¿Y lo
consigue?! El, destruyéndolo todo, disfruta como un niño
malcriado desmembrando sus juguetes.
Moraleja: al niño malcriado se le enseña
buenos modales y es útil a la sociedad. Al monstruo lo tenemos que combatir
hasta lograr su total derrocamiento.
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