Cuba: la creación del hombre nuevo…
Hoy Miami es una cueva de “hombres nuevos”
del castrismo. Ese modelo se
convirtió en un malestar indeseable
peor que la cueva de Alí Babá. El "hombre nuevo" ha llegado al
extranjero, buscando el business, no el
exilo. El “hombre nuevo” insiste en el
brutal capricho de eternizar el infierno en su país. Esos monstruos, estas
bestias, no son benevolentes ni con las madres que los parieron. El “hombre
nuevo” es una bazofia. Fue creado para la continuidad del comunismo. El “hombre
nuevo” ha sido muy hábil en eso de salir
y regresar al suelo del que siguen prendidos por eso del paternalismo que le inculcó
la tiranía que los creó. El “hombre nuevo”
es un gran negocio para la tiranía cubana, pues son los mercaderes, sus pasajeros de cargas. Sí, “las mulas”. Son los que hacen llegar a
la tiranía castrista las remesas. El “hombre nuevo” es una lacra social que viaja a Miami disfrazado en el intercambio
cultural con el Rap y los anuncios de “viajes y envíos a Cuba”, pero su principal
objetivo es acabar con el anticastrismo histórico de la comunidad.
Yo personalmente no pongo en duda nada y
no creo en esas personas. Para mí son unos despreciables. Y hablando de los
despreciables, ¿qué me dicen de los miembros
de los comités de defensa de la tiranía (chivatos) que pululan como sabandijas multiplicándose
rápidamente por Miami? Bueno, eso sería otra historia, porque hay mucha tela
que contar.
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