¡¡La que se avecina en Cuba!!
No voy a emplear la palabra traición.
Yo como cubano no me siento traicionado
por ese tal Obama, porque no soy su amigo. Lo que si le recrimino a ese
individuo es su hipocresía, pues siendo presidente de la otrora primera
potencia mundial, los Estados Unidos, le haya mentido al mundo en sus
declaraciones denunciando al régimen cubano de no respetar los Derechos Humanos
y diciendo que hasta que el régimen no se abra a una democracia no se podía
tener ningún tipo de relaciones. Mentiras, mentiras. El régimen de la Habana no
ha dado un solo paso positivo. Los presos políticos continúan cumpliendo años
en las mazmorras y campos de concentración, continúan las golpizas a los
opositores, los actos de repudio, la tristemente mal llamada policía nacional rovolucionaria
(PNR) atropellando al pueblo y desterrando a sus provincias de origen a todos
los que según ellos viven “clandestinamente” en la
Habana, su propio país, etc.
Y además, le ha dicho al rojito de la casa Blanca, que no permitirá ningún tipo
de injerencia que pueda afectar la revolución. Ese señor de la casa blanca es
un malvado, porque él sabe perfectamente
que los únicos favorecidos con su política hacia Cuba son los Castro y
su dinastía. Por ese motivo es que digo
que le ha mentido al mundo. Porque para tomar la decisión de restablecer relaciones
con los tiranos y establecer una embajada en la Habana no se hace en unos días,
pues de todos es sabido que esas gestiones pueden llevan incluso años.
Y respecto al Papa Francisco: con amigos
como él no necesitamos enemigos…
Así que corderos cubanos a ponerse las
pilas. Si no cooperan con la oposición, ajo y agua (a joderse y aguantarse).
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