sábado, 26 de octubre de 2013

ASÍ DE FÁCIL...


La Ley de Ajuste Cubano fue concebida para las personas acosadas y que peligren sus vidas por la dictadura en 1966 y otorga la residencia permanente a los cubanos que arriben a tierra Estadounidense y permanezcan en ella 366 días.



Acabo de leer que en Miami, Los Ángeles y en varios estados más de los Estados Unidos hay un descontento con todos estos indeseables que para obtener la residencia se acogen a la Ley de Ajuste Cubano y una vez obtenida la residencia viajan a Cuba frecuentemente con baratijas, ropas usadas y nuevas, ya sean de mala calidad o  marcas falsificadas y etc para así explotar al pueblo y engrosar las arcas de la tiranía, que al fin y al cabo, es el único beneficiado.
Comprendo su gran descontento.
Unos dicen que hay que reformar dicha Ley. Otros que la eliminen, y en esa misma línea un sinfín de opiniones.
La Ley de Ajuste Cubano está bien redactada, lo que se tiene que hacer es aplicarla.
Los cubanos que se beneficiaron obteniendo la residencia con dicha Ley, tienen la obligación de decir la verdad. Y en este caso es obvio que incumple su obligación. A su regreso los deben de detener y de ser imputados por perjurio. Las personas que cometen perjurio se le denominan perjuro.
Y en caso de que incumpliese su obligación, podrían ser procesados por lo  penal.
De ser condenados podrían enfrentarse a privación de libertad, multas y deportación.
Solo tienen que aplicarles la Ley establecida en lo penal.

Así de fácil. Pero eso sería pedirle mucho al Poder Judicial que hace la vista gorda con la complicidad de la administración Obama.

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