lunes, 12 de junio de 2017

ASESINO DE…


No, Esa no es mi Cuba. Esa Cuba, es una cueva de ladrones y asesinos, creada a forma y semejanza por una mente siniestra con el acoso moral, de la creación y destrucción no solo de la vida y la audacia de someter a todo el pueblo en sus esclavos. Convertir a nuestra isla “su cueva”: en ruina, destruir todo a su paso, arrasar y ocasionar grandes pérdidas irreparables. Ese loco, es el nuevo Frankenstein, no es otro ni más ni menos que: ¡¡Fidel Alejandro Castro Ruz!!

No, es que no pudo evitarlo. Ese malecón habanero no puede ser el mismo donde nos sentábamos mi novia y yo, hoy mi esposa, felizmente casados hace 60 años, fruto de nuestra unión tenemos dos hijos y dos nietas maravillosos/as. No, y mil veces no. me niego a aceptar que esos canallas hayan convertido en polvo mi isla, nuestra isla y en una cueva de asesinos y delincuentes. El día llegará que esos vándalos tengan que enfrentarse a los tribunales y pagar todo el daño hecho.

¡¡Hurra!! Esta si es mi Cuba, cubita la bella. Tal como comenzó nuestras penurias: un amanecer, 1º enero año 1959. De igual forma ¿Miren ese lindo amanecer de libertad? 
Sus ríos desbordados de sangre de inocentes volverán a sus lechos, correrán sus aguas cristalina, transparente, limpio y claro. Volverán nuestras costumbres despojadas por esa pandilla de delincuentes asesinos.

Miren esto. ¡¡Que lindo!! Este si es mi malecón, nuestro malecón habanero donde nos sentábamos o paseábamos disfrutando de la brisa del mar y de los pregones de los vendedores. 

De ellos nos gustaban sus cucuruchitos de maní o un granizado bien frio y también de un helado, nosotros preferíamos el coco glasé. ¿Se acuerdan? Aquella ji-carita de coco llena de helado, UMMM esto está exquisito. ¡¡Qué rico!!

Me acuerdo entre una mezcla de tristeza y alegría. Tristeza, la acción de esos desalmados de prohibirnos hasta de celebrar la festividad de las navidades. 

Alegría, porque teníamos a todos nuestros seres queridos vivos. 

El primer día de la fiesta de navidad era el 24 de diciembre, se celebraba la noche buena. El cartero, los que recogen la basura, los niños cantando Villancico de Navidad etc. Pasaban casa por casa pidiendo el aguinaldo, los músicos tocaban por las calles cogían su aguinaldo y pasaban a la siguiente cuadra. 

Nos reuníamos todas las familias y cenábamos nuestra comida tradicional con su lechón asado, turrones, vinos etc. Todos y digo todos, porque los Ayuntamientos de toda Cuba les daban a los pobres sin recursos económicos unas bolsas con la cena de navidad y dinero en metálico para comprar el lechón asado. 

25 Navidad con su “montería” fricasé de vino con lo que quedo del lechón asado de la noche anterior.

31 de diciembre el día de san Silvestre. Y… bañarnos, nos poníamos muy elegantes con la ropa de los domingos y días de fiesta para  esperar las doce de la noche y celebrar el año nuevo. ¡¡Que maravilla!!

Y serramos con broche de oro, 6 de enero. Los Reye Magos. ¡¡Que jolgorio!! Al amanecer y ver tan felices a nuestros hijos y todos nosotros que también recibíamos regalos de los Reyes Magos.


Que mente mas diabólica la del tirano mayor fallecido. Que debió de morir al nacer, nosotros nos hubiésemos librado de tantos inocentes fusilados, presos políticos con largos años de cárcel, tapiados, destierros, ahogados en el mar buscando la libertad, separados de nuestras familias. Y el mundo se hubiese librado de un asesino de grandes dimensiones.
Pulse la foto para ampliar 

No hay comentarios:

Publicar un comentario