viernes, 20 de septiembre de 2013

NO LE ENTIENDO, SR. MARGALLO...


El Ministerio de Asuntos Exteriores, encabezado por José Manuel García-Margallo, logró traer a España a Ángel Carromero. ¿Pero a qué precio? No me interesa saberlo, porque de todas formas, nunca dirá la verdad. De lo que si estoy seguro es que, una vez en España, Carromero nunca debió pisar una cárcel. Y mucho menos llevar una pulsera electrónica, ya que eso es una afrenta a su persona. Porque para nadie es un secreto que Carromero es inocente del asesinato de Payá y de Cepero.

Si el señor García-Margallo, bajo promesa chantajista de la tiranía, aceptó las condiciones para lograr su objetivo, me parece muy bien. Si incumple las promesas hechas, qué importa. Pero… ¿Cuándo esa tiranía cumple lo que promete? ¿Cuántos etarras están en Cuba disfrutando de libertad? Y esos sí han cometidos crímenes, son perseguidos, algunos por la Interpol, y protegidos por la tiranía.
Le recuerdo, Señor Margallo, que la tiranía Cubana ha sido considerada uno de los 10 principales destinos de fugitivos en el mundo. Los tiranos castristas  han amparado, desde 1959, a cientos de terroristas a los que considera luchadores revolucionarios, como los miembros de ETA, los asesinos del Senador Jaime Guzmán en Chile,  o la fugitiva estadounidense Joanne Chessimard. El FBI calcula que son entre 150 y 200 los fugitivos estadounidenses que viven en la isla.

Más datos, Señor Margallo:
Robert Vesco, quien buscó refugio en Cuba desde Las Bahamas después de defraudar más de 220 millones de dólares a fondos mutualistas en EEUU, llegó incluso a fundar empresas mixtas con el Gobierno Cubano. Y, por último: ¿Por qué tienen que guardar silencio del  accidente de tráfico, en el cual la tiranía involucra al Señor Carromero? ¿Usted cree la versión oficial de la tiranía, que es una infamia, y la del imputado no? Y lo peor de todo, la justicia española le niega el indulto aun sabiendo que el juicio celebrado en Cuba contra el Señor Carromero es una vil patraña.  ¿Por qué Carromero tiene que pedir perdón por algo que no hizo? ¿Por qué usted tiene que cumplir lo pactado con dicha tiranía si el tirano mayor nunca ha respetado a España?

Para su conocimiento, le recuerdo que:
El primer incidente ocurrió el 20 de enero de 1960. El entonces Embajador de España en Cuba, Juan Pablo de Lojendio, Marqués de Vellisca, le exigió al tirano que se retractara de las ofensas que había pronunciado sobre España. Y hasta la fecha sigue menospreciando a España a pesar de que su padre fue gallego. La verdad, con todo mi respeto, no le entiendo Señor Margallo. No le entiendo…


Nota: Los ignorantes de antes, y que hoy pululan por todos los Estados Unidos, cantaban este eslogan para ridiculizar a dicho embajador y ofender a España:
Oye “marqueeee”
Metiste la pata,
Soltaste la alpargata,
Cuando hablaste con “Fideeee”. ¯

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