AUTOR: FERNANDO RAVSBERG. PUBLICADO EN PÚBLICO.ES
Por el artículo de Frenando Ravsberg.
Por el artículo de Frenando Ravsberg.
Parece según él, que en Cuba comenzó la
vida en el año 1959, o sea, que hoy estaríamos en el año 54 después de Castro.
Bien, comenzaré mi historia.
Corría el año 1931 antes de Castro
cuando yo nací, y cuando comencé a tener uso de razón.
Me acuerdo que cuando me enfermaba de la
garganta venía mi madre, se enrollaba un algodón en el dedo índice, lo empapaba
de azul de metileno, y me decía: “ven mi niñito, que te voy a dar unos toquecitos
en la gargantica para curarte. Abre la boquita.” Mira, no me arrancó las
amígdalas de milagro. Si tenía catarro me daba una cucharada de aceite de
hígado de bacalao del prieto, el que sabía a rayos, pero ella me decía: “traga
y calla. Este es el mejor.” Y ya de los purgantes ni les cuento. También me
daba para curar los parásitos, porque todos los años se empeñaba en desparasitarme
sin hacerme análisis fecales. Aquel brebaje que llamaban Tiro Seguro. Tenía un
amargor que aún recuerdo su sabor. Horrible.
¿Existían los hospitales? Desde luego
que existían ya en esa época. Pero mi madre me llevaba al médico en muy pocas
ocasiones, ya que siempre, a Dios gracias, fui un niño sano.
¡¡No, si estoy vivo de milagro!!
Pero por suerte se inventó la penicilina,
y con ella se acabaron mis sufrimientos pero **ñoooo, cómo ardía al principio.
Pero como venía en pomos pequeños y en polvo se disolvía en agua destilada y después
se diluía en un disolvente analgésico. Menos mal.
Los hospitales, con el tiempo, fueron
mejorando sus instalaciones en óptimas condiciones. El ingreso de los enfermos así
como los casos de cirugía eran completamente gratis. Claro está que años antes de
Castro. Como ejemplo, en las instalaciones donde hoy se encuentra Copelia, existía
el Hospital Reyna Mercedes, en Carlos III Emergencias. En el Vedado estaba el
Ortopédico, el Infantil, el Oncológico, la Maternidad de Línea, y el Hospital
Universitario Calixto García. Este último constaba de muchos pabellones de
distintas especialidades. Hasta pabellones psiquiátricos. En las Villas estaba
Topes de Collantes para los enfermos de tuberculosis, etc. También los tenían
en las cabeceras de provincia, así como en sus pueblos. Y repito que eran
gratuitos. Además existían Casas de socorro. Por ejemplo la de Corrales y
Economía la Habana, que tenía farmacia propia y les daba los medicamentos
gratis a las personas de pocos recursos. Vuelvo a decir que todo esto antes de
Castro.
A parte existían bastantes clínicas de
pago.
Centros de salud como la Covadonga, la Dependiente,
la Quinta Canaria, etc.
Años antes de Castro existían tres tipos
de familias: las de clases pobres, las media y las ricas.
54 años después de Castro, es decir, hoy
en día, solamente existe una clase de familia: las sub-pobre.
Desdichadamente, toda la educación y
sanidad en Cuba a partir de 1959 hasta la fecha actual, o sea 54 años más
tarde, se ha ido deteriorando progresivamente hasta límites insospechados.
¿Quién ha sido el responsable de esa
destrucción? Se lo debemos a ese sistema que Ud, Sr. Fernando
Ravsberg, le hace esa gran propaganda.
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